Ya salte de mi vida!

A ver si escribiéndote esto aquí se me quitan las ganas de hablarte, de escribirte de verdad. Cada vez me queda más claro lo que quisite decir. Que no soy indispensable, que no te hago falta, que OBVIAMENTE no vas a morirte sin mí. Porque no estás enamorado de mí. Porque no sientes lo que yo siento. Porque yo a cada rato tengo ganas de contarte. Porque no hay cosa que lea, vea, escuche que no piense. El título de un artículo sobre un fotógrafo Vogue "The King of Kink". Totalmente tú en una de tus múltiples fases. Así como Dustin Hoffman en la movie que ví el otro día con alguien que no eras tú, pero que ojalá hubieras sido, nadamás por el contexto que compartimos. Porque era Dustin, porque tomaba expressos, porque era hiperactivo y naco y no sé. Porque lo veo con tus ojos, supongo. Eso es... Por eso me duele tanto. Porque veo muchas cosas con tus ojos y no con los míos. O porque entrené mis ojos a ver como los tuyos. Pero ya no estás tú. O bueno, he decidido que ya no puedes estar. Porque creo que necesito quererme un poco. Enamorarme-yo sí- de mí tantito. Para recordarme que no nadamá soy la Maz, y que sin tí también puedo amar el cine, y la música y tantas cosas. Porque necesita dejar de importarme que ya no te importo. Que no te importo como yo quisiera. Porque me hace daño esa terquedad tuya de "quedar bien". Creo que tengo derecho a la lágrima desaforada, al berrinche, a mentarte la madre (aunque francamente tu madre me cae perfecto...), a desearte que vuelvas para decirte ya no...Las cosas normales de las relaciones. De los noviazgos. Porque no puedo ser tan francesa y verte e irnos a echar el café y ya. Porque lo cierto es que quisiera más y me estoy quedando corta. Porque no ha habido día en dos semanas que no salga llorando de la oficina. Y ya sé que estarás pensando que porque no hay nada más que me apasione, que porque no tengo un "motivo", un "porqué". Y sí lo tengo, pero me duele que no estés en él.

Pendientes

Tengo pendientes muchas cosas. Pagos, películas, besos, trabajo, líneas. Estas líneas en realidad no las tenía pendientes. Pero por culpa de ellas otros asuntos de mi vida cotidiana van a sufrir. Hace tres semanas abandoné unos pantalones y una blusa en la tintorería. Pobrecitos. Se me hace que si hubiera una procuraduría de la defensa de la prenda me las quitarían. A ver si hoy salgo a tiempo de la oficina y voy por ellas. También tengo una pila de ropa sucia en mi casa. No sé por dónde empezar, en parte porque estuvo lloviendo mucho, en parte porque todavía no se me acababa la ropa. Ya hoy estuvo un poco absurdo el outfit. Mi blusa negra de pespuntes beiges que tanto me gusta, con...unos pesqueros/capri khakis y mis maryjanes/mules de Unlisted. Nada de glamour. Voy a tener que lavar un poco hoy. Mi mamá está aquí. Vino ayer con mi papá y mi hermano. Por eso el domingo no pude dormir a gusto, a pesar de la desvelada. Nos fuimos Clau, Concha y yo al Enzo. Jangueamos con el Sr. Buchannan's. Cómo me hace reír ese señor....Le pedí unas cancioncillas al DJ. Nos fuimos al último-último. Por eso el DJ nos hacía caso. Voy a hacer un mental post-it para ya no hacer esas cosas...No es bien. Lo divertido, nonetheless nadie me lo quita. Ayyyy estos días. Quisiera darle fast-forward a estas semanas. A seguir encontrándole significado a cualquier cosa, a relacionarlo con él. Ay él. Cómo me está costando. A ver si se me quita esto pronto. Como si juera gripa. Como si no lo hubiera querido tan juerte. Hay días en que quiero mandar todo al carajo, y hablarle, o gritarle, o largarme y olvidarme. A veces me dan ganas de tirarlo todo, de renunciar y empezar de nuevo. De cortarme todo el pelo y regresar el timpo. De...no sé, de un abrazo sincero y desinteresado. De eso.

He tenido días muy pesados... Con el Detox y el Rehab emocio-amoroso que me impuse. Ahorita acabo de encontrar un ratito rico. Estoy escuchando The (real) Tuesday Weld . Definitivamente quiero comprar el CD. Estaba leyendo a Lipovetsky (La troisième femme. Permanence et révolution du femenin). Me gusta lo que dice. Lo voy a escribir aquí, dado que mi régimen de desintoxicación emocional prescribe que lo comparta con quien ahora mismo se me ocurre sería la persona idónea:"...vemos a la seducción entregada al proceso de desformalización y desublimación característico de la cultura democrática. Hay que seducir sin énfasis ni "Te quiero", sin promesas ni rito convencional; limitarse a ser uno mismo. Vivimos la hora de la seducción tranquila, minimalista, posromántica" (48). REafirma esta opinión con la idea del humor. Qué importante la risa para la seducción. Qué importante "pasarla bien". Cuántas burlas nos merecen los enamorados cursis y apasionados que no son capaces de reírse juntos, de enamorarse riendo, de reír amando.

¿Por qué será que a las despedidas de soltera (a las nice, a las meriendas y cocktails organizados por suegras y mamás) la gran mayoría de las asistentes usa falda o vestido?

Metrosexual...again

Ahora sí está por todas partes. Ya lo descubrieron. Después de The Economist, y Reforma y Quién. Qué vulgares se me hacen los novedosos de hoy. Yo ya lo sabía. Lo encontré hace mucho, primero, en el NYT.

Weekend

El viernes me levanté temprano para ir a dar mi clase. A las 7 y media y ya uno tiene que ser "role model", y explicar curvas y pendientes. Todo el día, cosas en la oficina...Pero sin poder hacer ninguna. El aniversario de la institución por todas partes. Vino el mandatario. Filas por todas partes. Todos querían verlo. Yo me acerqué, pero hacer fila.. ni loca. Mejor luego veo las fotos. Luego al comedor y de ahí... al pastel y todo el kit de comida gratis. Muchísima gente. Todo muy local. En la oficina hubo un cumpleaños, así que comimos pastel otra vez. Yo necesitaba terminar y no se podía. En la tarde me fui al evento. Muy...disneylandesco, pero padre el kit de porra, festejo, baile. Todo muy universitario-gringo. Salí muy cansada, pero aún así me fui a cenar a la verbena. Después, anuncio de soirée en el Koko...Y que me voy. Así directo, sin pasar por mi casa (eran las doce, imposible). Me cambié los tenis por las botas que traía en la cajuela del coche. Chapitas, listic....Aunque a la bolsa-pañalera de señora no se le pudo hacer nada. Maastrich total en el Koko. El oso.

Pura fiesta. Fueron los 60 años: conferencistas, presidente de la república, literato nobel, rockeros locales. Mucha gente. Yo perdida entre las aplicaciones para las becas. ¿Qué dice uno de sí mismo para que los demás quieran darle dinero? También fui al cine. Ví "Down with love". Amor à la carte. Très bien, très bien. Pero al final todas acabamos queriendo que nos quieran....¿será? Yo por lo pronto tuve mucha necesidad de unos abrazos. Así, simples. Fui dos veces al Urban. Una vez me fui con Adrián, a ver lo de las cartas. Jugamos backgamonn y le gané una. Estuvo lloviendo muchísimo toda la semana. Horrible, agua por todas partes. Otra vez fui con Mariana al Urban, antes de que se fuera. A platicar y ponernos al día y a evitar hablar de toda la falta que ya me está haciendo. Ah. También. Se me está saliendo un asunto de las manos. ¿Cómo hace uno para aceptar ir al cine, y a cenar, y al café sin que el otro albergue falsas esperanzas? No quiero meterme en ese lío, aunque me parece que ya estoy ahí.