Acá de este lado.

Últimamente ando no sé muy bien dónde. Me encuentro en un lugar eslash momento de esos ricos que se parecen a los minutos que nos regala el esnuz del despertador. Esos que transcurren despuecito de que es hora de levantarse pero antes de que efectivamente lo hagamos. Cuando postergamos el inicio del día. Le robamos ilusamente unos segundos al tiempo. Ahh, la victoria falsa y pasajera. A veces me dan ganas de voltearme entre las sábanas, mirar otra vez el despertador, voltear a la ventana y descubrir que en realidad vivo en un domingo perpetuo. Es también como...(cómo me gusta escribir esas tres palabras porque lo imagino a él diciéndolas)...como ver llover y no mojarse. Mmhh ese es un cliché. Pero por algo es un cliché. Porque es bien rico (últimamente todo es rico) participar de esa forma. Debería -para medio sacarle la vuelta al cliché- escribir tal vez: "... como cuando afuera hace muchísimo frío pero sentimos que hace un día bellìsimo porque la calefacción y el solazo que entra por el ventanal nos engaña y nos retorcemos como gatos contentos que se estiran perezosamente. Se me hace que estoy escribiendo pura cursilería. Lo peor del caso- mejor?- es que no me molesta. Por lo menos no ahorita. Y eso es todo lo que importa.
Creo que hoy no voy a ser capaz de escribir lo que quiero y como quiero. Creo que hoy necesito irme a vivir un rato y entonces, sólo entonces, volver a ponerme a escribir.

Qué bonita cosa (cómo me queda chiquito el adjetivo) esta de estar en una ciudad diferente y entonces descubrir que uno puede ser uno sin tener que ser ciudad. Acá de este lado (del río, del invierno, del lago, de la vida) puedo jugar a no ser ciudad. Ay, cómo me vienen quedando las palabras esas de Stendhal que me encantan. Esas de "To describe happiness is to diminish it".
Happiness is currently getting bored as I clumsily type this. I must prevent him (yes HIM), from falling asleep.


To latter consider:
La beauté est l'expression d'une certaine manière habituelle de chercher le bonheur; les passions sont la manière accidentelle.

Qué día tan pequeño este. Nueve horas, dicen los últimos cálculos. En todo el día no me dio mucha hambre, sino hasta la hora de casi la cena. Tal vez por todo lo que comí el 25. Tal vez porque a media tarde mi hermano y yo nos comimos media lata de galletas danesas y un cuarto de lata de toffee casero que alguien trajo a regalar. Y café y leche. (La leche él). Luego entre sacar suéters y cosas así se me fue el resto del día. Vimos Friends y ya me iba a resignar a volver a mi cama cuando vimos en la tele los cortos de Mona Lisa Smile. Quise ir y todos me vieron con cara de ya-traemos-la-pijama-puesta (y-tú-ni-siquiera-te-la-has-quitado). Nocstante, marqué 262458, uno de esos números perdidos en mi memoria que siempre sabré es el de la cartelera del Cinemark de mi adolescencia. 9:50. Miré el reloj: 9:27. Emmy dijo que él iba. Mi papá dijo "si te bañas no llegas". OK. Me perjumé y me empecé a vestir. Problema 2: Mi coche está en Monterrey, la camioneta en la agencia, Leo ya se va y del Golf ni hablar. Logré que alguien debidamente calificado nos llevara. Alcanzamos a ver todos los cortos. Nadamás aquí se puede hacer eso, me cae. Me gustó la película. Me movió algunas pequeñas fibras escondidas. ¿Qué quiero hacer? ¿Qué quiero ser?

Por lo pronto, se me hace que voy a dormirme. Lo demás, lo veo luego.

Anoche me quedé sin una llanta. Se me ponchó estrepitosamente.Intenté ignorar este hecho y no se pudo. Hub que pedir ayuda.Que sirvan de algo los 37 pesos mensuales que se le pagan a Telcel por concepto de "Rescatel Plus". Un show para encontrar elnúmero famoso de emergencia. Hacía un frío espantoso. Quisiera otra vez aprender a cambiar una llanta. En fin. Le hablé a Claudia. Pasaron Jaime y Mariana. Se detuvieron. Jaime traía todo el kit para emergencias de invierno/concurso de monos de nieve. Llegó Claudia con todo y Concha y Pepe y fiesta pórtatil que yo había osado interrumpir (martinis y vino tino). Pepe, con el kit de junta de mercadotecnia a las 5 PM dictaminó junto con Jaime que ellos podían cambiarla. Señor de Rescatel, dice mi mamá que siempre no, que muchias gracias. Yo me ufané con colocar el triangulito para evitar accidentes estratégicamente entre el cofre de mi coche y la cajuela del de Jaime, no fuera a ser. El comité dictaminó que siempre no podían, que algo andaba mal.Señor de Rescatel, fíjese que siempre sí. Todos menos MAriana que ahora es pingüina, nos estábamos congelando. Llegó la ayuda, con grúa y todo. Muy profesional, muy técnico, y resultó que con un barrote de madera súper hi-tech (Mexican craft) fue con lo que se resolvió todo. Lo bueno es que era el servicio Plus, sospecho que en el Básico no ofrecen tanta tecnología. Terminé llegando a casa a las dos. Muertísima de frío y de sueño. Pero me gustó haber convocado a tanta gente. Se agradecen mucho las muertas de afecto, preocupación y apoyo moral. Al señor de la grúa se le agradece la ayuda técnica.

Qué lata despertar tan tarde, con tanto dolor de cabeza, con tanto alcohol que no se quiere ir. Qué mal soñar y soñar puras cosas sin sentido, tener tanto frío.

Hoy me arreglé, vino Mariana, hubo poco trabajo y encontré un programa de becas. Hoy parece que voy a tener una buena parte del día para mí. Hoy salió el sol y no ha hecho tanto frío. Hoy sin embargo, tengo algo atorado en la garganta y durante todo el día una certeza oscura me nubla la vista. Tengo miedo de parpadear y que todo se disuelva.

Ayer vi a Mariana. Qué rico abrazo el del rencuentro con los amigos. Qué cosa tan maravillosa. La encontré un poco más delgada, un poco más pálida. Tal vez porque vestía de negro. Tal vez porque...no sé. Me regaló unas palabras y un cuadernito. El cuadernito me encantó y las palabras me han hecho llorar. "She liked imaginary men best of all". Es cierto y no.

Día Argh. Anoche fui al cine a ver Kill Bill y me di cuenta de que he estado vivie3ndo sólo de las reseñas.

Debería de estar escribiendo en los cuadernitos, pero no me siento con la cabeza para escribir cosas interesantes y relativamente bien escritas como las de los cuadernitos. En realidad, tampoco debería estar escribiendo en los cuadernitos, ni aquí. Tendría quee star escribiendo mi ensayo de intención para la maestría esa que tanto quiero hacer. Aunque hay ocasiones en las que pierdo la fe y las ganas y el sentido. Pero eso es cuando la ciudad me gana. Cuando volteo y volteo y sólo encuentro ciudad a mi alrededor. Y todo son libros y cigarros que ya no fumo y pendientes y gente que no sos vos y autos y frío y lluvia. Pero luego otra vez, la calma. Ahorita no. No hay calma. Hay preocupaciones, cansancio, interrogantes. También hay espera. Esta vez la espera es un poco más definida, más expresada en términos de miedo y de preocupación y de... ARGH. Me voy. Tal vez mañana todo sea distinto. Tal vez mañana todo será bien.

Mood Swings

Hace mucho que no escribo. Han pasado tantas cosas... Y a la vez apenas es jueves. Me siento de pronto aletargada, de pronto no. La verdad es que más no que sí. Todo empieza a tomar forma. Bastante. Hoy fue la posada oficinil. Me regalaron el CD de Coldplay que hace mucho me robaron en la oficina. La lasagna estuvo buenísima. El aderezo era como el mío amarillo, pero no les queda, la mostaza dominaba mucho y el aceite/vinagre..no sé.. El mío me gusta más. La casa chida, pero se están comiendo el cerro, no se vale. El ambiente cordial, but still. Uno no puee platicar mucho con unos o con otros u 0lvidarse de reírse de los chistes de los demás. Argh.

Cómo me gusta tomar una sonrisa cualquiera -de esas que tanto abundan en mi rostro últimamente- y lograr que el guardia malencarado me abra el portón por el que no debería estar pasando pero que queda más cerca de mi auto.