12.27.2003

Qué día tan pequeño este. Nueve horas, dicen los últimos cálculos. En todo el día no me dio mucha hambre, sino hasta la hora de casi la cena. Tal vez por todo lo que comí el 25. Tal vez porque a media tarde mi hermano y yo nos comimos media lata de galletas danesas y un cuarto de lata de toffee casero que alguien trajo a regalar. Y café y leche. (La leche él). Luego entre sacar suéters y cosas así se me fue el resto del día. Vimos Friends y ya me iba a resignar a volver a mi cama cuando vimos en la tele los cortos de Mona Lisa Smile. Quise ir y todos me vieron con cara de ya-traemos-la-pijama-puesta (y-tú-ni-siquiera-te-la-has-quitado). Nocstante, marqué 262458, uno de esos números perdidos en mi memoria que siempre sabré es el de la cartelera del Cinemark de mi adolescencia. 9:50. Miré el reloj: 9:27. Emmy dijo que él iba. Mi papá dijo "si te bañas no llegas". OK. Me perjumé y me empecé a vestir. Problema 2: Mi coche está en Monterrey, la camioneta en la agencia, Leo ya se va y del Golf ni hablar. Logré que alguien debidamente calificado nos llevara. Alcanzamos a ver todos los cortos. Nadamás aquí se puede hacer eso, me cae. Me gustó la película. Me movió algunas pequeñas fibras escondidas. ¿Qué quiero hacer? ¿Qué quiero ser?

Por lo pronto, se me hace que voy a dormirme. Lo demás, lo veo luego.