10.17.2010

pluma de ganso

contraportadas que hacen que una compre un libro

"Ella no sabía escribir, pero el día en que la tinta de Péricles se volcó, el dedo de ella, deslizándose sobre la mesa, decía: Yo soy Aurora. 
Pero sólo ella sabía que el trazo grueso y negro sobre la mesa decía eso.
 Era necesario que otras personas lo supieran también, era necesario que los hermanos, que Francisquinho, que el padre y la padre -que todos ellos- 
llegaran a distinguir en el trazo oscuro lo que ella distinguía". 
Nilma Lacerda

Etiquetas: