7.16.2004

Lost it.

Completamente. Me fui. Flipé. Debería existir una ley -municipal, federal, cósmica, física, natural, guarever, con que jale- que prohiba terminantemente que ciertos eventos sucedan todos el mismo día. Mi proyecto de ley incluye los siguientes eventos que deberían de ser mutuamente excluyentes so pena de algún terrible castigo(*):
 
- Post-PMS.
- Auto descompuesto.
- Partida de amigas todas a sus vacaciones.
- Fin de semana.
- Corazón partío.
- Lista interminable de pendientes que DEBE ser completada YA.
- Cumpleaños número 50 de progenitora.
- Mecánico pendejo al teléfono.
- Sol y desviaciones.
- Taxistas que nadamás dan morralla.
- Directorio desaparecido.
- Operadora del 040 malinformada.
- Parientes indecisos sobre asistencia a festejo de progenitora.
- Viaje de tres horas pendiente.
- Vecinas metiches.
 
 
En fin. De todas formas me desquité con la banda. Todavía no lo creo. La quité yo-so-li-ta. El de la refaccionaria al que marqué me preguntó de cuántas ranuras quería la banda. Aparentemente no basta conocer modelo y marca. No importa. Ya estoy en Monstrich Mode. Cuelgo. Busco llaves. Abro el cofre. Sé cómo es una banda. Sé dónde va. No sabía lo de las ranuras, pero nomporta. Mhhhh. Qué bueno que hoy fue viernes de jeans. Grasa por todas partes. Uñas manicureadas, ahí les voy. Se rompió mala onda. A lo largo. Cuás, jshhs, msñsns, arrghh. Uf, uysh, sigh. Taránnnn. Wow. Una parte sale entera. Me falta el cachito flaco. Más cuás, jshhs, msñsns, arrghh. Más uf, uysh, sigh. Esta vez no hay tarán. Damn it. Güeno, a ver. La que tengo en mis manos tiene 1, 2, 3 ranuritas. La que queda adentro tiene... mmhh 1 ranurita. Achis. ¿Dónde quedó la quinta? Mhhh. Ceño fruncido, uñitas rosas confundidas. Ahhh. Claaro donde se peegann.. Yeahhh. Me siento como físico nuclear. Soy la Madame Curie de los motores. Pequeño rush de bienestar como en esas otras ocasiones. En fin. Todo sea por la suficiencia y la independencia. Chale, ahora sí que cada vez se me están haciendo más prescindibles los señores cuidadores. No sé por qué pero me da la impresión de que mestoy preparando muy bien para ser sola. Yo no pedí este curso! ¡Yo no metí esta materia! ¿Cómo la doy de baja?
 
Me molesta un poco que cuando estas palabras empezaron a habitarme, pensé inmediatamente en sustituírlas por unas que mejor dijeran: "Me gustaría poner aquí las palabras que quiero. Pero no quiero que las leas. No quiero que sepas que me va mal, porque no es cierto. No quiero que pienses en el timing y en el dichoso "mal momento" porque nunca es buen momento para las cosas malas". Pero he dejado de escribir para tí. Y esta soy yo y estas mis palabras.
 


1 Comments:

Blogger vonketchup ha dicho...

una refaccion es un lio siempre. como se les ocurre fabricar una pieza como con 15 variantes para el mismo auto. Ridiculo.

2:02 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home