7.12.2004

Desconecte

Acabo de darme cuenta de que me pasé todo el fin de semana sin internet. Sin usarla y sin necesitarla, en realidad. El hecho de que me he dado cuenta apenas hoy lunes lo demuestra. Lo que sí no es cierto es que no me hiciera falta escribir. El viernes me cené una hamburguesota. Mi adoradísimo carnal me mandó vía mi otro adoradísimo carnal el capítulo final de Friends que no había podido ver. La cinta estaba rotulada "Videos a lo bestia" y la verdad sí me costó mucho trabajo encontrar el dichoso episodio. Qué triste. Se acabó.

El sábado fue de pura chiflazón (y gastancia de dineros, claro).
Depilación con mi psicóloga wannabe que ahora se descuidó y quiénsabe cómo le empecé a voltear las preguntas y acabó contándomelo todo sobre su ex-novio, el amigo guapo de su ex-novio y la novia del amigo guapo de su ex-novio. A hacer tiempo a las rebajas de Zara. Miro, miro, pruebo, diviso persona amable con la que no quiero hablar de temas prohibidos, tiemblo, titubeo, eludo, me voy. Luego manicure y paticure en el lugarcito nuevo. Me lo merecía. Me siento en el sillón cómodo y rico que da masajes (a-a-a-a-a-a-a-a-a). Extiendo piernitas recién depiladas y meto los pies al agua con burbujitas. Mmmhhh. Las manos igual. Mencanta todo el kit, y me atrevo a decirlo porque no lo hago seguido. Me alcanza amiga chiapaneca para comer. Un verdadero día Sex and the city. Sábado de spa y comidita. Shamán se nos une. Chambelán se reporta para confirmar cita y hora. Quedó que sí se peinaba. Good. La boda, el vino, la cena...mmhh eso lo dejamos para después.