2.26.2009

Coetzee, Cuerpo, Cumpleaños

Cui me regaló un libro. Cumplió años y él me regaló un libro a mí. Es el Diario de un mal año de J.M. Coetzee. De alguna forma, es como 24 en papel: la parte superior del libro la ocupan los textos que escribe el personaje principal a propósito del mundo post-09/11, post-feminismo, post-etcétera. La parte inferior la ocupan los pensamientos de este tipo y sus conversaciones con su secretaria/vecina. Más adelante, hay una tercera "pantalla": la de la secretaria/vecina. Fuera de Internet, nunca había leído nada así en "split-screen-mode". Me está gustando. De pronto me topo con un párrafo que dice, a propósito del cuerpo:

"Las cosas parecen ser distintas en nuestro caso. El hecho de que haya l ocuciones corrientes como 'mi pierna', 'mi ojo', 'mi cerebro' e incluso 'mi cuerpo' indica que creemos en la existencia de una entidad inmaterial, tal vez ficticia, que determina la relación de posesor respecto a poseído en lo que atañe a 'las partes' del cuerpo e incluso al cuerp oen su totalidad. O bien la existencia de tales locuciones demuestra que el lenguaje no tiene dónde agarrarse, no puede ponerse en marcha, hasta que ha dividido la unidad de la experiencia. No todas las partes del cuerpo son objeto del mismo grado de catexis. Si extrajeran un tumor de mi cuerpo y me lo msotraran en una bandeja quirúrgica, dicipendome 'tu tumor', sentiría repulsión ante un objeto que en cierto sentido es 'mío' pero al que repudio, y ciertamente me alegro de su eliminación; mientras que si me cortaran la mano y me la mostraran, sin duda, experimentaría la más profunda aflicción" (Coetzee, 2006: 71-72)


Entonces entiendo muchas cosas de mi obsesión. Y Coetzee, que todavía me tiene pensando sobre el cuerpo y el lenguaje y la posesión de ambos, me hace mirar el párrafo inferior de la página contraria que dice:

"[...] ¿Quieres que me ponga un uniforme de escuela de monjas y me presente ante el tribunal como una muchacha virgen que se ruboriza cuando un hombre tiene pensamientos sobre ella? Cumpliré treinta en marzo. Muchos hombres han tenido pensamientos sobre mí" (73)


Y yo y mi cuerpo nos quedamos en la baba literal y metafórica.

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2 Comments:

Blogger jodydito ha dicho...

realmente es una reseña muy apropiada para usted Sta. La Mazz. recuerdo esos post en los que habla de "su" cuerpo y mantiene perfectas y bienelaboradas conversaciones con él.

No me extraña que usted y "su" cuerpo se queden en la baba literal y metafórica. Mr. Coetzee acierta plenamente.

Mr. Coetzee es un ser tan afilado y curtido por ese sufrimiento vital imperceptible que a todos nos envuelve que, la verdad, casi siempre acierta con sus cosas. ¿Ha leído más de él? sus libros hacen daño al corazón, tienen espinas espirituales que se te clavan según los estás leyéndo.

7:37 p.m.  
Blogger La Maz ha dicho...

Sí, tal vez me esté haciendo un poco de daño leerlo a Coetzee. Pero es un daño rico. ¿A usted qué espinas le ha clavado?

12:26 a.m.  

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