7.27.2005

corazonada

Algunas personas confían en su sexto sentido. Las que tienen hijos en su instinto maternal. Los inversionistas en los pronósticos. Las muchachas despistadas en el horóscopo. Ciertos niños en la ouija. Los campesinos creen en el cielo y las estrellas y la forma de comportarse del ganado. Yo no. Yo sólo tengo una red de informantes incondicionales y un módem.