5.10.2005

chapeau

Ayer te leí. No en un libro, porque todavía no tienes veinte años y será a los veinte cuando te publiquen tu primer libro. No en un artículo del periódico, porque no hay ningún periódico que te descubra todavía. No te leí tampoco en un correo que me hayas enviado, porque rara vez intercambiamos correos. Te leí en tu blog al que llegué sin darme cuenta. Es decir, sin darme cuenta de que era tuyo. Algunas cosas me parecían familiares, pero debo reconocer que no lo estaba esperando. No reconocí que la familiaridad fuera tan literal. Tu prosa es inteligente y madura y limpia y la construcción de tus oraciones es exquisita. No puedo describir lo que sentí, porque no soy tan buena como tú. La emoción era parecida a la forma en que tiembla la luna reflejada en un cuerpo de agua. Pero esa metáfora es de Cortázar, me parece, y alude a un sentimiento amoroso. Yo también sentí amor, pero es diferente. Ése que se relaciona con el gozo de mirar lo bueno que es algo hecho por alguien muy amado.
Ése que viene de adivinar las cosas que habrás de crear y conseguir.

El orgullo silencioso de ver al hermano menor, al más pequeño, como el más grande de los tres.



P.D.: El mocho estuvo de acuerdo conmigo, así que no hay fijón.

1 Comments:

Blogger Jody Dito ha dicho...

El embarazo de Karen progresó normalmente. A tiempo empezó su labor de parto, pronto los dolores eran cada cinco, cada tres y finalmente cada minuto.
Pero una complicación se presento de repente y Karen tuvo horas de labor de parto.
Finalmente, después de muchas horas de lucha, la hermanita de Michael nació, pero en muy malas condiciones.
La llevaron inmediatamente en una ambulancia a la Unidad de Cuidados Intensivos.............

Los días pasaron y la niña empeoraba. Los pediatras tuvieron que decirle finalmente a los padres las terribles palabras "Hay muy pocas esperanzas, prepárense para lo peor".
Karen y su esposo contactaron al cementerio local para apartar un lugar para su hijita. Ellos habían creado un cuarto nuevo para su hija y ahora se encontraban haciendo arreglos para un funeral.

Sin embargo, Michael, les rogaba a sus padres que le dejaran ver a su hermanita: "Quiero cantarle", decía una y otra vez.
Estuvieron dos semanas en Terapia Intensiva y parecía que el funeral vendría antes de que acabara la semana.
Michael siguió insistiendo que quería cantarle a su hermanita, pero le explicaban que no se permitía la entrada de niños a Terapia Intensiva.
De pronto Karen se decidió, llevaría a Michael a ver a su hermanita, la dejaran o no! Si no veía a su hermanita en ese momento, tal vez no la vería viva nunca.

Ella lo llevo a Terapia Intensiva,
Pero la jefa de enfermeras se enfureció..
”¡Saquen a ese niño de aquí ahora mismo! ¡No se admiten niños aquí!"

El carácter fuerte de Karen afloró y, olvidándose de sus lindos modales de dama, que siempre la habían caracterizado, miro con ojos de acero a la enfermera, sus labios eran una sola línea y con firmeza dijo:
"El no se va hasta que le cante a su hermanita" y llevó a Michael a la cama de su hermanita.

Él miró a la pequeñita, perdiendo la batalla por conservar la vida.
Después de un momento empezó a cantar con la voz que le salía del corazón de un niño de tres años.
Michael le cantó: " Eres mi luz del sol, mi única luz, tu me haces feliz cuando el cielo es gris...." (conocida canción en ingles " You are my sunshine").
Instantáneamente, la bebe pareció responder al estímulo de la voz de Michael, su pulso se empezó a volver normal.

"Sigue cantando, Michael" le pedía desesperadamente su mamá con lagrimas en los ojos.
Y el niño seguía: "Tu no sabrás nunca, querida, cuanto te amo, por favor no te lleves mi luz del sol..."Al tiempo que Michael cantaba a su hermana, la bebe se movía y su respiración se volvía tan suave como la de un gatito cuando lo acarician. "Sigue cantando cariño" le decía su mamá y el continuaba haciéndolo como cuando todavía su hermanita estaba en el
vientre de su madre.

¿qué tipo de amor es este La Maz?

12:16 p.m.  

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