2.04.2005

Maztrich look

Se llama Maxine. Como la primer muñeca de la que tengo memoria. Se le oxidaron los ojos, se bañaba conmigo. No sé si es un error de mi memoria pero tenía mechones de pelo blanco, como si estuviera canosa. Le tengo que preguntar a mi madre. Tenía un vestido azul con rojo y amarillo. Esta Maxine tiene la piel del color que tenía el pelo que no era canoso la otra Maxine. Negro. Es cajera de tesorería en la universidad. Yo llevaba un embrollo administrativo a cuestas. Traía conmigo todos los comprobantes, legibles o no, las cartas, los permisos, las notificaciones, la chequera (en el peor de los casos estaba dispuesta a pagar, pero como dijo un amigo de Monterrey, ¡cállate, no digas esas cosas, ni lo mande Dios!). Hasta el pasaporte, puesn. Lexpliqué mi caso como mejor pude. Es una de esas situaciones en las que no puede uno empezar por el principio ni resumir el problema en uno, dos o tres enunciados. Tan así estaba que se me olvidó quitarme el sombrero rosa con negro que ya se me había olvidado que estaba abajo de la chaqueta que no me pongo. Ni los guantes, for that matter. Pero bueno, los guantes es como si me los hubiera medio-quitado, porque los dedos estaban libres (oh God, son unos finger- free gloves!!). Pensé que iba a fruncir la boca y decirme que no podía hacer nada. Pensé que iba a tener que hacer más filas y llorar o pedir un traductor o algo por el estilo. Pos no. Quién sabe de dónde se me ocurrió decirle que había hablado con Betty por teléfono, como si yo conociera a la tal Betty de toda la vida. Abracadabra. Se fue, regresó, se volvió a ir. Parece que Betty es la buena y yo sin saber. Regresó. La chica atrás de mí en la fila le dijo a Maxine que se apurara, que no podía seguir cediéndole los turnos a los demás. Quería que Maxine en persona la atendiera. Just a minute, girl. By the way, you're looking good today sweetie, very glam. Volteo como no queriendo. Yo no diría que glam, pero sí estaba chida la bufanda. A lo mejor eran los jeans, o las botas altas y picudas. En fin. Presionó una, dos tres teclas. Imprimió una formita. Sacó una pluma verde y empezó a llenar las rayitas con mis datos. Posgrado? Sí. ¿Facultad de educación? Eh? Ah. No, no estoy en la escuela de graduados en educación, estoy en...Me detiene con la mano llena de uñas largas. Wait a minute. Y entonces dice el nombre de la escuela a la que pertenezco. Sí. Damn it, that was my second guess. En lugar de triunfante, parece frustrada. Hubiera jurado que facultad de educación, me dice. Entonces, como si Clark Kent mostrara un cachito de capa abajo de la gabardina, me inclino en la ventanilla y le revelo el secreto. I used to teach. Ahhhh, you see? I am never wrong! Entonces sella el papelito satisfecha y declara que entre la beca y la otra beca me ha quedado un dólar a favor en mi saldo.

Next on the line please.

3 Comments:

Blogger Skarav ha dicho...

Me encanta como escribes! saludos desde el norte de México!

11:24 a.m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Amiga....no porque sea de Mty y sea coda pero apoyo al que te dijo....Lo que sea menos pagarsh!! Un beso. te extrañamos por aca

11:55 a.m.  
Blogger La Maz ha dicho...

1) Saludos a todos. Los extraño, per gracias a estas ventanitas de la tecnología los siento cerca(s).

2) Si me explican cómo, con mucho gusto. Lo intenté un par de veces y se hizo un mugrero con el tenpleit.

3) Bienvenido Antonio.

4) Teté, queridísima Teté, pagar nuuunca!! Ves cómo hasta me sobró un dólar?

3:52 p.m.  

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