1.24.2004

Me he dado cuenta de que tal vez deba retomar el tema de la metrosexualidad por acá. La verdad es que hace mucho que me aburrió. Sin embargo, en la última semana tres personas han visitado este sitio porque buscaron "metrosexualidad" en Google. Y a final de cuentas, aquí a la derecha digo que soy "observadora mexicana de la metrosexualidad". Aysh. También digo "chica violencia", y eso es algo que pasó hace ya muchísimo tiempo. ¿Cómo empezó esa efímera vocación de antropóloga eslash socióloga contemporánea de la metrosexualidad? Con el New York Times, el año pasado, en el verano. Si hace algunos meses no hubiera cometido una estupidez y borrado involuntariamente algunos de los archives, podría referir a los internautas interesados hacia dicho post. Pero, desafortunadamente, no están ya. Estaba en el NYT. Rafa dice que tengo una capacidad muy grande para saber cosas inútiles, para encontrarlas. Creo que estoy de acuerdo con él en lo de la capacidad muy grande. En fin. Hubo un artículo que me llamó mucho la atención, particularmente porque al leerlo reconocí que conocía a varios especímenes. Inmediatamente hice circular el artículo entre mis conocidos más cercanos, muchos de los cuales se identificaron con los atributos del metrosexual: Profesionistas veinteañeros con un sentido refinado del estilo (y el glamour en algunos casos), la moda y el buen gusto. Todos preocupados por verse bien, por tener los productos que los harían verse bien. Todos machos incomprendidos que caminaban peligrosamente ante los ojos de la gente (de "la sociedad") por esa delgada línea que separa a los hombres straight de los gay....

La verdad estoy cruda y quisiera mejor dormirme otro rato. Lo siento mucho. Terminaré después.