3.10.2010

Antes de todo, te levantas tarde. Descompones la cafetera. Te vas sin café. El becario no va. La asistente se confunde. A tu madre la llaman para decirle que te han secuestrado. Tu celular falla en ese momento. Tu madre se preocupa. El examen sale con una hoja menos y mal grapado. Los alumnos se frustran al contestarlo. Tus tripas suenan. El reloj tictoctictoc. Los zapatos hacen complot contra el equilibrio, la uña, el tobillo. Una torcedura sería salir bien librada, podías haberte matado. Llamada en conferencia para poner paz. Poner paz a medias. Redactar acuerdos. Trabajar trabajar trabajar sin avanzar. El país, la violencia, el absurdo y tú que no te enteras. Más tarde, un respiro. Decir aquí estoy, charlemos. El horóscopo chino dice que vas a quedarte con el esposo que te contenta y no a largarte con el hombre que te ama.

A las nueve, en la oficina, la computadora se va al carajo otra vez. Demasiadas señales.