2.25.2010

mujer dividida

A veces pienso que estoy multitaskeando mi existencia, que mi personalidad son un montón de ventanitas concurrentes que compiten por mi atención. De día maestra, por la tarde profesora. A la noche, cuando se puede, conspirar un texto o un post, recortar palabras ajenas. Twitteo con foto real asuntos serios e inteligentes y seudonómicamente lo que se refiere a zapatitos y muchachos y así. Me contradigo. Contengo multitudes, diría Whitman en el cartelito aquel que tenía en el primer escritorio de mi primer vida de universitaria. El iPhone para viajar, escuchar música, vivir la vida 2.0. Un Nokia para acordar, charlar, enviar un texto o dos, resolver pendientes. Un chico para desear otro para esperar.La tarjeta roja para esto y la plateada para aquello. Una para lo que se debe y la otra para lo que se quiere. A unos alumnos les hablo en inglés, a otros en español. Pareciera que sólo me falta decidir. Eso, o al manicomio, me cae.