8.23.2009

novata

En las cárceles, el recién llegado sufre de la incomprensión y los abusos de los otros reos durante los primeros días, o semanas. Hasta el personaje más ridículo se ensaña y le hace la vida imposible. Hasta que un buen día, normalmente en la cafetería, el recién llegado se pone a los golpes con el presidiario más gordo y más temible de la cárcel. Y le gana. Y a todos les queda claro que nadie se puede meter con él.

Así que esta semana, lo más seguro es que haya un gran estrépito en la cafetería de la escuela. Y yo voy a salir ganando. Para que les quede claro que no soy yo la que está encerrada con ellos, sino que ellos son los que tienen la desgracia de vivir en compañía mía.

Y entonces todos van a tranquilizarse de una buena vez. Y van a dejarme trabajar.

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2 Comments:

Blogger Unknown ha dicho...

Cuidado. La historia que sucede más a menudo es que Goliat le pone una paliza a David. Lo que pasa es que a nadie le gusta contar esa historia. Espero que aparezcas algún día en el msgr. Hace mucho que no platicamos.

Saludos :D

7:02 p.m.  
Blogger La Maz ha dicho...

Cierto, gracias por el consejo prudente. He estado pero no te he visto. Años que no platicamos. Sigues en el viejo continente? El otro día me estaba acordando de aquel lugarcito cubano? donde cenamos por Union Square.

Un abrazo

7:25 p.m.  

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