cafeinómana legendaria

Viene un exalumno. Un exalumno querido y alternativo. Al principio Me cayó bien porque se llamaba como él. Luego porque era confianzudo e inteligente. Un tipo cool. Pues viene hoy por la mañana y me abraza con toda naturalidad. Me cuenta. Su vida. La Universidad. Le pregunto por la música. Hablamos. Luego de un rato, se acuerda. Oye, el otro día nos acordamos de tí. Alguien empezó a decir que había tenido una maestra de que, era adicta al café, o sea siempre tenía una tazota y en su oficina, ¡una cafetera para ella sola! Y entonces, yo dije ¡yo también! porque me acorde de tí. ¿Y qué crees? ¡Eras tú! Este chavo también fue tu alumno, je je.

Luego se despide y me deja como junkie, avergonzada.