7.31.2006

reconciliación

No hubo un incidente en particular. No hubo engaños ni mentiras ni decepciones. No recuerdo un pleito, una discusión. Pero nos distanciamos. Esa distancia dolorosa del que tiene que mirar al otro diariamente, en silencio. Incómodo, compartir el espacio tan a fuerzas. No tener nada que decirnos. Despertar junto a un extraño, mirarlo con disgusto, llevarlo a todas partes. Estar en desacuerdo, chocar en todo y callarnos la boca. Por orgullo, ignorancia, flojera. Dejar que las cosas siguieran y siguieran, así es como se acaba el cariño, la solidaridad, todo. Encontrar rutas alternas, intermediarios, traductores. Que otros se ocupen. Hoy hice algo al respecto. Nos costó mucho a ambos. Hubo un momento en que hubo gritos y amenazas. Hubo un momento en que pensé que nada valdría la pena y sería mejor divorciarnos de una vez y que él se volviera gordo y bofo y yo no volviera a preocuparme por él, limitarme a comprar otras tallas. Pero cuando las luces se apagaron y nos quedamos en silencio, supe que las cosas van a volver a ser como antes. Mejor que antes. No voy a volver a dejarte, querido cuerpo.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo ha dicho...

cuantas veces he oida esa antes..>> jajjaja prima teadorooo te veo pronto.

3:38 a.m.  

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