7.12.2006

en Reynosa

En Reynosa, en casa de mis padres. Un cachote de mi vida de allá, vino quiénsabecómo a dar acá. Antes de eso estuvimos en el defe, en Monterrey. En ambos lugares, un regalote, la hospitalidad de mis amigos de sonrisa franca y puertas incondicionalmente abiertas. Descubrir juntos un edificio, un cielo de atardecer, un plato nuevo. Perdernos un ratito en una calle, una ventana, un cuadro. Saber que no es más que un tiempo extra. Que el partido inesperadamente se prolongó un poquito más pero que igual ya mero termina, por lo menos la temporada. En dos semanas empezaré a trabajar. En menos tiempo espero poder reanudar mis actividades escribanísticas.