7.20.2006

quejaciones

Tienes que prometer que es sólo por hoy. Tienes que prometer que una vez que hayas terminado de escribirlo, vas a maquillarte, peinarte y vas a olvidar que dijiste todo esto. Que siquiera lo pensaste. Desde hace un par de días despiertas y no sabes dónde estás ni quién eres. Mentira, son ellos los que no saben quién eres. Acá nadie te conoce, pero fingen todo el tiempo que sí. Creen que sus consejos son lo mejor para tu vida, tu trabajo, tu espacio, tu cuerpo. Piensas todo el tiempo en virgina Wool, qué tonta. Piensas en el cuarto propio y suspiras. Quieres uno para tí. No el proverbial, aunque también. Allá tú tenías tu espacio, tus cosas, tu casa. Acá todo es prestado, ajeno. Comías lo que querías a la hora que querías. Podías quedarte adentro sin que nadie pidiera que organizaras tus pertenencias otra vez. Podías quedarte fuera todas las horas del mundo sin escandalizar ni molestar. Acá no es así, como la vieja canción. Un cuarto propio y tres guineas. Ser independiente, libre. Se llama transición. Duele, duele el puto cambio. El cambio involuntario. La rigidez del deber que uno en el fondo sabe que es honorable. The right thing to do. Estar en donde uno no quería sólo porque eso paga haber estado donde uno estuvo. No es tan grave, guacha, sonreí, dale. Claro que acá es más duro ser peatón. Allá había metro, banquetas. Aquí ni el cuerpo te quiere acompañar cuando dices, diez cuadras, cuánto puede ser. En plena canícula el cuerpo se raja, desobedece y suda, flaquea, se alenta. Maldito cuerpo, ni siquiera tú eres el mismo. Te visto, te apapacho, te doy mucha agua y ni así. Tú también extrañas. Tú también reclamas. No se vale, pon buena cara.

1 Comments:

Blogger Jody Dito ha dicho...

joder!! Sta. La Mazz cómo siento lo quje está pasando. Qué rara se debe sentir después de tanto tiempo. Qué lugares tan diferentes. ¿Qué debe estar pasando por su linda cabecita en estos momentos tan extraños?....bueno, si sé lo que está pasando, ya lo está escribiendo usted Sta. La Mazz.

Me da rabia que lo pase mal, quizás tenga algunos consejos que darla o quizás yo mismo haya pasado por esos mismos momentos...pero también sé que nada consuela. Es ver pasar el tiempo, hora trás hora, la única medicina que conozco para que se aplaque un poco esa sensación.

Solo puedo enviarle un grito de ánimo para que se lo ponga como un viejo jersey o para que lo guarde en su bolso y lo saque en momentos de desconcierto. Ánimo sta. La Mazz, grite fuerte sin sabe hacerlo (pero no con la voz sino con la letra).

6:50 p.m.  

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