6.05.2006

Abuela

Anoche, hace como cuatro horas, murió mi abuela. La ví apenas el martes pasado, de madrugada, cuando nos despedimos antes de que yo me regresara acá a recoger mis cosas. Mi abuela, se murió y no se me ocurre otra cosa que teclearlo con los ojos chiquitos de nostalgia y de sueño. Todavía no vuelvo a Monterrey y ya me falta mi abuela. No conozco Monterrey sin ella. No conozco casi nada sin ella. Conozco mi cama a punto de ser vendida por Internet, mi cuarto repentinamente desnudo como al principio, pero peor. Conozco la voz de mi padre pidiendo un boleto urgente por favor, yo re recojoo. Conozco el dulce silencio de los brazos de Diego y su café y sus esfuerzos empacadores que suplen a los míos que de repente flaquean. Mi pachorra que cree que si no voy nada sucedió. Mis ganas de regresar antes a Monterrey porque la última vez que hablamos por teléfono prometió contarme toda la historia. La historia que ya no voy a conocer, la suya que de alguna forma es mi explicación. Mi abuela, terca, fuerte, orgullosa. La que me herdó el gen vamos-a-salirnos-del-pueblo-para estudiar-en-otra-parte. La que no permite que las hijas salgan sin limpiar antes el candil y después, años después, las nietas se vayan sin pintarse bien la boca y enderezarse la blusa. Mi abuela, que dejó la vida en una máquina de coser para que sus ocho hijos fueran a la universidad. La de los gritos jubilosos y el jardín bien cuidado. No la de la cama de hospital en su propia casa, qué esperpento. La del peinado de salón cada semana, no la del pañal de la última vez. La del tango ese de veinte años no es nada y la sonrisa juguetona. La madraza que fue mi abuela.

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5 Comments:

Blogger Roberto ha dicho...

Hola!!
Mi mas sentido pesame, perder a una abuela es perder parte de nuestra identidad, pero el camino que nos dejan es siempre de mucha verdad. Te mando un abrazo enrome. Espero que sea siempre ese recuerdo y guia que te mantiene a flote.

11:34 a.m.  
Blogger Jody Dito ha dicho...

Lo siento Sta. La Mazz, siento su pesar.
Hay varios momentos remalos en la vida de toda persona. Uno es la muerte de los seres queridos, de los progenitores. Una Abuela es un progenitor por partida doble, su muerte nos paraliza y hace crecer las lágrimas....siento lo que voy a decir, pero esta muerte es como una preparación para, de manera natural, están por venir.
Cuando empieza a ocurrir esto, la vida nos dice que ya empezamos a ser mayores.
Es una maldita faena.

4:03 p.m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo siento mucho amiga. Te acompano en tu duelo desde aqui. Un abrazo fuerte y largo.
Angela

9:07 p.m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Lizzy, lo siento mucho. Sé que suena estúpido, pero alguien lo tiene que decir: A mirar hacia adelante. Así es esto.

Un abrazo muy fuerte.

1:39 a.m.  
Blogger mg ha dicho...

lo siento mucho.. un abrazo fueerte.

7:03 p.m.  

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