6.05.2005

Spring Clothes Test Drive

El primer día del calorón se me antojó para testear un par de prendas que no había tenido oportunidad de ponerme en público. La ventaja de que aquí existan casi 8 millones de desconocidos facilitó la labor y redujo considerablemente el factor pudor, vergüenza, etcétera. Me puse la falda vintage de holanes y flores desbaratadas como en acuarela de shifón (mi madre y mi abuela afortunadamente no tienen tumbas en las cuales revolcarse por mi desatinada ortografía textil) que me llega a la rodilla y además tiene un fondo que a alguien como yo se le hace como crinolina. La blusita rosa sin mangas, la pulsera de bolitas a juego y las chanclitas blancas. Me hice una cola de caballo con el fleco de fuera (mientras no crezca, habré de encontrar maneras de reconciliarme con el peinado) y me puse los aretes de perlitas que mencantan. Súper girlie, de escribirlo hasta mempalagué. Qué calor hace.