4.24.2005

hermano

Querido hermano:

Sé que me lees y eso me llena de una mezcla de emoción y nervio. Mentira, después de que fuimos roomies no puede darme nervio. Porque me conoces re-bien, estas cosas que lees acá ya te las imaginabas. Cuando vivíamos juntos no hacía falta que las leyeras porque las adivinabas todos los días. Me da gusto leerte yo a tí. Visito tu página y vuelvo a darme cuenta de que el que debe escribir eres tú y no yo. Nuestro hermano el más pequeño también debe escribir. ¿Qué van a dejarme par de desconsiderados? En fin, te escribo proque me gustaría pedirte algo. Me gustaría decirte que te dieras una vuelta por el café ese en donde pasó el crimen del político famoso, allá en Monterrey. Me tomé la libertad de mostrarle lo que escribes a Cui, y estuvo de acuerdo conmigo. Una vez nadamás. Te prometo que no son una secta religiosa. Te prometo que no te va a costar casi nada. Te prometo que puedes fingir que no me conoces. Me gustaría que este martes, corazón de melón, fueras por ahí a las siete y cuarto. Sé que tienes muchas ocupaciones, ¿tienes clase los martes a esa hora? Espero que no. Es sólo un ratito. Llevas un liachito de palabras y ya. Vas a aprender mucho, I promise.

Un beso dominical,

LaMaz

P.D. Avísame si fuiste o no o qué.

Etiquetas:

1 Comments:

Blogger Florentino ha dicho...

ahí estará tu hermano...

4:21 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home