2.15.2005

catorce

Ni a con los chinos a recoger la ropa.
Lo más lejos que llegué fue al buzón a recoger el correo, pero me caí en el camino. Ay. Ayayayayayay. Bajé en chanclas y me quedé sin uña contra el escalón. Segurito me sale un moretón en la rodilla también (cómo saberlo si no me he bañado?). Entonces me regreso para mi cuarto y me pongo a leer y a llorar un poquito y a leer y a subrayar y a leer otro poquito. Luego viene mi rumi y me quiere llevar al gisnasio pero no se puede porque mi ropa del gisnasio está donde los chinos y ya cerraron. Así que me quedo con el sindicalismo y el populismo latinoamericanos y las reformas estructurales y la lluvia en la ventana y las dudas existenciales y los correos sin contestar y los pendientes y el abrigo descompuesto y los recuerdos y la webcam queno funciona y la blusa de florecitas y alforzas y, y, y, Cenamos. Inspirada por las lecturas me declaron en huelga y dejo de leer hasta nuevo aviso. Este régimen no me pela como sea así que no hay represión.