10.08.2004

Filosa

Yo no tengo la culpa. Yo me arreglé y me vestí y me fui a la premiere de la película esa. Una copita de tinto antes de la proyección de la película que se estrenaba ante público "selecto". Siento ganas de decir muchas cosas sobre lo que ví. La verdad es que en algunos momentos me daban ganas así como de decir, "a ver, prestenacá, así no se dice eso" o "no no no no, no tan de cercas esa cara tan feaaa". En fin. Cuando por fin se iba a terminar hice mentalmente dos comentarios en caso de que me preguntaran qué me había parecido. No me gusta mentir. Las escribí bonito ("¿sabes qué?, lo que pasa es que llegamos tarde y no la ví completa", o la más intrínsecamenet cruel: "me parece muy valiente"), me envolví con ellas y salimos a enfrentar al crowd. Diplomatiquillos pálidos con suéteres color pastel. Muchachitas de zapatos raros. Chavos de arete y morral. El elenco súper emperifollado. Maztrich con cara de pocos amigos, cigarro en mano, tinto en los labios. Alguien, cerquita, al oído "¿y bien?". Desde el filo negro de los ojos contesto: "Nadamás cuatro palabras. No me gustó nada." Y entonces me dicen que nos tenemos que ir. Qué bueno, ya tenía sueño.