10.05.2004

Cuerpo adolescente

¿Ves por qué no puedo dejarte dormir 13 horas? Porque luego te chiflas. Porque luego pides más y más. ¡No se puede! Ahora resulta, claro, que no quieres usar la guarda, y que quieres dormir otro ratito, y que no tienes ganas de ir al yoga. No no no no. Todo es cuestión de que te dés tantita cuenta de que algo te gusta y te cuelgas, cuerpo amado. Me atarantas toda y ahí vas, a dormir en donde sea (sobre el escritorio, en los semáforos, durante las juntas), a devorar lo que te pongan enfrente, a quedarte más rato en la regadera. No te digo...qué bárbaro. Y afortunadamente no nos han puesto un muchacho enfrente porque si no...con este trip que traes...Me da pena pensarlo.

Etiquetas: