7.08.2004

Conversaciones radiales umbilicales

Tengo las dos manos ocupadas porque conduzco y trato de pintarme un ojo, así que no puedo cambiarle a la primera estación que aparece en la radio. Están hablando de cardiología de intervención (o intervencionista, no me acuerdo, pero me parece que ese es un término nuestro en ciencias sociales, no en medicina). Qué padre. Y después, después están hablando de esa condición en donde los bebés se ponen morados cuando acaban de nacer porque la izquierda y la derecha de sus arterias están confundidas y la sangre oxigenada y la oclusión y forames ovales y quéséyo. Y de pronto la explicación de la voz en el radio me transporta muy al norte. Es diciembre-o-enero. Está oscuro y afuera hace un frío endemoniado, pero a juzgar por nuestra apariencia actual, ni él ni yo tenemos frío. ¿Qué le pasa al cordón umbilical cuando lo cortan? ¿Qué le pasa a lo que está adentro? Ya no recuerdo cómo formulé la pregunta que en realidad quería hacer, pero la idea era esa. Y entonces con cuidado, con un brazo alrededor de mi hombro y el otro libre, sus manos empiezan a hacer como que cortan y dibujan ventrílocuos imaginarios y su índice y su pulgar forman rueditas que son conductos y su voz tiene un tono que me gusta y se está esforzando por explicarme. Y yo frunco el ceño y pongo atención como si algún día se me fuera a ofrecer. Y no me doy cuenta de que estoy viviendo uno de los momentos felices más absurdos de mi vida. Es la víspera del 2004 estoy en un país extraño, lejos de todo lo que conozco y en lugar de mirar las estrellas estoy asomándome a la anatomía interna de un feto que no existe.

Maldito programa médico de Radio Universidad.