7.06.2004

Relatividad

He pasado las últimas horas fluctuando vergonzosamente entre la llorancia el encorajinamiento. No me hallo. No entiendo. Todo está muy mal. No he dejado de pensar eso y de pronto, alguien desde allá arriba me da un zape y hace que me calle la boca. Perdón. Perdón por la autocompasión y la sufrencia y todos los porquéamís exagerados. Nomás era un muchacho. En cambio, el señor ese al que recogí en la calle hoy, él sí que pobre. Me hizo señas de que me parara. Cincuentón, canoso. Caminaba con la ayuda de un bastón muy despacito. Yo también iba a vuelta de rueda por el tráfico y porque no cabíamos en la calle dos autos y él caminando abajo de la banqueta. Me dijo que si le daba un aventón. Nunca doy aventones a desconocidos. Iba a la iglesia. Moví mis mil mugres del asiento del copiloto (listic, botella de agua, encendedor, libros, bolsa, celular, etc), súbase. Me llamo Fulanito Garza Treviño, mucho gusto. ¿Usted cómo se llama? Seniorita Maztrich...ahh mire, nunca había oído esos nombres. ¿Y sus apellidos? (Ok, si ya vamos a hacer cosas indebidas y peligrosas, vamos a darle de una vez el nombre completo) De tal y tal. Ándele, esos sí los había escuchado y son nombres cristianos. Yo voy a misa, fíjese. Aquí cerquitas. Tuve un accidente hace tiempo. Terrible. Por eso voy a misa. Estuve nueve meses en coma. Hospitalizado 3 años. Empiezo a llorar las primeras lágrimas que saben diferente en los últimos días. Soy una estúpida. Prometí que si volvía a estar bien, iba a venir todos los días, y no he fallado. Hoy por ejemplo, se me hizo tarde a la misa de las 8 y media (apenas iba a preguntarle a qué sospechoso horario se dirigía a las 9:10 AM), y que me la encuentro a usted. A mí me gusta pensar que Dios la puso en mi camino. Llegamos. Se me ha hecho tardísimo y esta desviación me va a retrasar todavía más pero no me doy cuenta.

A mí me gusta pensar que Dios lo puso a usted, Señor Bastón Garza Treviño en mi camino.

Era sólo un muchacho cualquiera. Era un cualquier muchacho.
Un muchacho que se portó como cualquiera.

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