3.13.2011

culto y libresca

¿Y para qué, para qué escribir si ella lo dice siempre mejor?

[...] EL EXTRAÑO CASO DEL HOMBRE CULTO Y LA MUJER LIBRESCA

La situación, aunque común, no deja de ser inquietante.
Un hombre y una mujer leen. Leen mucho. Hablan sobre lo que leen todo el tiempo, de manera obsesiva, apasionada, beligerante. Discuten lo leído y lo por leer. Arman líos sobre un párrafo, una oración, una letra. El hombre y la mujer escriben.
Ergo: El hombre es un individuo culto. La mujer es una tipa libresca. El hombre es ambicioso, emprendedor, visionario. La tipa, además de libresca, es pretenciosa. El hombre es crítico, arrojado, atrevido. La tipa, además de libresca y pretenciosa, es histérica. El hombre es interextual, metatextual, transtextual. La pobre tipa libresca y pretenciosa, además de histérica sólo vive rodeada de libros. El hombre es mordaz, sarcástico, crítico. La tipa pobrecita aquella pretenciosa e histérica y podrida en libros tiene, de repente, una que otra puntada, pero todo eso la hace light. El hombre es un poeta. La tipa, ya lo decía la segunda parte del dicho, es una poetiza.[...] 
[Del Blog de Cristina Rivera Garza]

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