10.27.2009

ciclos

El kilo de café dura, con mucha suerte, 12 días. El kilo de sal, nos dimos cuenta el jueves pasado, duró quince meses. Lo mismo que duró el clóset sin fallar y los cajones de la cocina nueva sin atorarse. El kilo de azúcar en cambio, se va en seis o siete semanas. El semestre por lo tanto, dura dos kilos de azúcar. El manicure, si me acuerdo de no lavarme tanto las manos (imposible con el gis y la amenaza de influenza) algunas veces llega a los diez días intacto. Terminar de pagar el refrigerador y el futón tomó trece mensualidades sin intereses. United States of Tara, el único programa de tele que veo, dura sólo media hora (es que es comedia, dice el hermanuel). El corte de pelo a veces aguanta tres meses. Una pluma roja se termina cada cuatro días. Al iPhone sólo le dura un día la batería. La cajetilla de Marlboro catorce (rojos), se va en una semana. Trescientos cincuenta pesos equivale a un tanque de gasolina lleno; eso son diez viajes a la escuela, dos a la universidad, uno a la tintorería y unas cuantas cuadras más. Mi clase dura cincuenta minutos. Ahora se termina foi na travessa da palha, en el minuto 4'23''.

¿Cuánto dura la distancia? ¿Cuánto la memoria?