10.06.2009

bargain hunter

El tío Fulanito me habla de su trabajo corporativo. De cómo la tendencia es de ir desplazando a los viejos y darles puestos de poder a los jóvenes. Con sutileza, se detiene en un joven en particular, cuyo ascenso meteórico en la empresa, empresa para la que él ha trabajado desde hace treinta años, desde que tú naciste mijita, es bastante admirable. Fíjate que es un chavo bien movido, muy preparado, blabla. Para cuando me las huelo, es demasiado tarde. Y yo no sé por qué, me dice, pero le ha ido mal. Fíjate que se iba a casar el año pasado y la novia lo dejó. Así nadamás, un mes antes de la boda le dijo que no se casaba. Y yo me acuerdo que varios de la oficina nos lo llevamos a comer varias veces después de eso, porque si se agüitó bastante. Zaz. Me empieza a costar concentrarme y fingir interés. Entonces lo suelta. A mí se me hace que ustedes se llevarían muy bien. Y habla de una carne asada en su casa, o de un intrincado plan para hacer que nos encontremos. Bostezo.

La colega Tal viene a visitarme. Charlamos amenamente. Me reporta sobre sus actividades, me habla bien de la labor que vengo haciendo, se justifica por tal o cual cosa (ahora que soy jefa, recibo explicaciones incluso cuando no las solicito; sobre todo cuando no las solicito), me pide que la retroalimente. Luego chachareamos otro poco. Questoquelotro. Hasta que me dice tímidamente que ay pues, ella quisiera pues, presentarme a su pariente político, porque noestáscasadaverdad. Ah, quiere quedar bien. Sonrío enigmáticamene sin soltar mucha prenda. Se pone nerviosa. Pero es que no sé qué tan open mind seas, ¿verdad? Ahora la intrigada soy yo. Tal vez sea guerrillero. O artista. Tal vez sea muy mayor. Me cuenta que es guapo y picky con las mujeres. Que es bien inteligente y le gustan con cerebro. Mjá, contesto con un poquito, un poquito de interés y también ¿ah, sí? Pero es que fíjate que tiene un hijo que nació hace poquito. Oh? Y remata, increíble y genial: Pero no te preocupes, porque ya se va a divorciar.


Vámonos entendiendo. Para saldos y rebajas, nadie me gana. Creo que me las puedo arreglar sola.

Etiquetas: ,