5.27.2007

bienvenida oficial

Despierto en Buenos Aires todavía con la cruda del vuelo, del estadio, del frío. Tanto frío que hay acá y yo que no estoy preparada. Hoy, una semana después, me parece que la primera sorpresa del día es en el subte. El subte que debe tener mil años, y ventanillas de vidrio (de vidrio!) y focos y todo de madera y las puertas de los vagones las abre y las cierra uno. Hago como que no, pero qué maravilla, todo esto. Hace frío pero igual caminamos hacia la Casa Rosada, plenas seis de la tarde. Fotos en la Plaza de Mayo con cara de quéfríoquéhaceacáenmasho. Después un batallón que parece salido de un grabado del siglo XIX con kepí y botones dorados y toda la cosa hace su aparición. Van a arriar la bandera. Mi guía particular informa que una vez que toca el clarín ya no nos podemos mover. Nos quedamos a ver. Esto lo preparamos para vos, que venís, me susurra. ¿Y ahora van a poner la bandera mexicana? No, boluda, qué querés. Ah, es una lástima.

Una vez que terminan las ceremonias oficiales, enfilamos por San Telmo a comer, obviamente ¡comida uruguaya! Se sirven unas deliciosas papitas en forma de bolitas y un chivito estilo "mexicano" con queso cheddar (pero no hay) y picante (que ¡sí hay!). Tomamos un medio y medio, que equivale a medio de vino y medio de champagne. Después tomamos otro medio y medio y me pregunto si ahora no deberá llamarse de otro modo este coso.


Mañana: Las violetas, mediaslunas, Retiro, etal.

Etiquetas: ,

1 Comments:

Blogger Carol ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

12:28 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home