6.28.2005

por favor Dios

A veces se abren puertas que uno no andaba buscando. A veces a uno lo obligan a asomarse a abismos insospechados. Uno no quiere mirar, el primer reflejo es cerrar los ojos, taparse la cara con el brazo, darle vuelta a la cuchara en la taza, comentar sobre el estado del tiempo. Decir leucemia y que no sea ajeno. Decir quimioterapia y acariciar la cabeza todavía llena de cabellos. Escuchar al hombre fuerte decir que en unas horas habrá de tomar la decisión más imporante de su vida. Decidir sobre los diecisiete años asustados y frágiles y entubados. Decir por favor Dios.

1 Comments:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un abrazo a todos los tuyos, que no sé como, pero los empecé a querer junto contigo (O por tu culpa). Estoy con ustedes.

10:58 p.m.  

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