4.01.2005

sylvia

Me quedé llorando como tonta luego de que se terminó. La película no es tan buena. O tal vez sí. Hay un sesgo en mi lectura de la película. Lo del sesgo lo diría mi flasmeis. Le encanta decir que tal o cual cosa que yo digo/pienso está sesgada. Hace rato, frente a los ravioles, mientras yo luchaba con los recuerdos de la fiesta de anoche y elaboraba conjeturas sobre el comportamiento ajeno. "Nadamás andas buscando historias". Ah. Le doy un trago al vaso lleno de coca helada (sólo así me la puedo tomar, con muchos muchos hielos) y le advierto que tenga cuidado. Las señoritas escritoras sólo buscan historias qué contar. Están sonando las campanas. Nunca suenan a esta hora. Me imagino que ya murió. Que por fin está descansando. Un hombre santo. Entonces me sobrecoge algo muy grande, dejo el teclado un momento y tomo un par de calcetines azules con una urgencia que me sorprende. No me puedo quedar aquí. Tengo que salir. Tengo que ir, hacer algo. No sé qué. Me duele la cabeza. La vida es tan frágil. Hay tantas maneras de irse. No quiero irme todavía. Tengo muchos pendientes. Soy muy tonta. Yo no me voy a ir todavía. Trece, catorce. ¿Cuántas campanadas irán a ser? No lo sé. Hay gente que vive al borde de la muerte. ¿No somos todos? Hay gente que elige vivir al borde de la muerte. No, no los que toman riesgos y se avientan de los paracaídas. Esos, que andan caminando por la vida con un agujero encima. Como si les hubieran quitado un pedazo que no los mató pero que les impide vivir por completo. Yo no quiero ser esa persona. Yo no quiero el hueco, ni tomarme las pastillas ni meter la cabeza en el horno. Quiero irme tranquila. Me duele la cabeza. No, la frente. Como si no hubiera nada del otro lado. Pero todavía no. Irme después, más tarde. DEspués de haber dicho, contado.

Etiquetas: ,

1 Comments:

Blogger Jody Dito ha dicho...

La gente no elige, cree que elige, pero no elige.
La muerte es algo que esta escrito, pero se puede retrasar, hay que ser muy listo para retrasarla.
La gente no elige, quizás haya gente que camina con un húeco.

Cuenta hstorias, hace falta, la vida tiene un capítulo que es la muerte. No hay vida sin contar con ello. Creemos que elegimos, pero no. Hay que ser muy listo para encontrar el momento en que debes elegir. Es un instante, solo muy pequeño, casi siempre pasa desapercibido. La atención es lo que nos salva.

La gente cree que elige, pero no. No elige. La vida es un torrente de montaña, como no estes atento te arrastra.

Tu aún tienes muchas historias que contar, pero nunca se sabe.
No hay destino, parece que lo hay, pero no. No hay destino.

Ya sabes, perdón por mi intromisión, otra vez. Soy antipático, insociable, un tipo raro. No me aguanto ni yo.

Hasta otra.

1:19 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home