6.11.2004

¿Qué hace una mujer en pantalón de pijama a cuadros rojos, tank top miniatura blanco y chanclas en la calle? ¿Qué quiere con el pelo mojado a las doce de la noche bajo las luces fluorescentes de una farmacia veinticuatro horas mientras se mira el ombligo y los pies recién lavados?

Un reemplazo urgente para el recién y misteriosamente desaparecido cepillo de dientes, por supuesto.