4.02.2004

Anoche, un cumpleaños. La acmósfera chida, terraza, velas, vino. Traigo la lengua escaldada (those metallic coffee mugs), así que todo tenía un sabor extraño. Es eso, o la medicina psicodélica. En fin. Ya puede uno vestirse de primavera. Ya puede uno ponerse manga sin mangas y ombligos por fuera. Es eso, o la fiebre. El cumpleañero, radiante. Exuding vitality, working the room, gracefully hosting, mingling, mingling, mingling. Fusilli con berenjenas y gorgonzola para moi. Yum, pero la lengua, el paladar. Despedirse, volver, dormirse. No poder levantarse. Qué lata. Guargh. 10 minutos más, la clase ya está lista. 10 minutos más, eso que estaba soñando me gustaba. 10 minutos más, me bañé anoche, nadamás me seco el pelo. 10 minutos más, el reloj va adelantado comoquiera. 10 minutos más, es la víspera de las vacaciones, seguro no hay tráfico. 10 minutos más, nadamás me plancho un poquito el pelo. 10 minutos más, me pongo jeans y tenis. Diez minutos más, dos minutos más...Hoy la miss llegó con un jeirdu como el de las alumnas. El cabello revuelto, despeinado, sin lógica aparente. La blusa equivocada para la audiencia. El undergüer inadecuado para la blusa equivocada. Nomporta, ya casi salimos.

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