10.16.2003

Punto final.

Hace unos días tuve una crisis espantosa. Qué chistoso. Hoy todo me parece bien. Anoche cené una quesadilla de huitlacoche buenísima, y otra de carne deshebrada con papa. En la Casa del Maíz. Antojación total. Ah, pero la crisis, el lunes. Uf. Me puse muy mal, dije, lloré, insulté, mandé al diablo. Todo electrónicamente. Los sentimientos no. Esos no eran virtuales. Hoy me doy cuenta que también hubo por ahí un poco de PMS, pero sobre todo de rabia contenida. De hacer berrinche a alguien. Los niños no hacen berrinches solos, sólo cuando los miran. Cuando hay una madre que se avergüenza en medio del supermercado que se pregunta qué diablos le han hecho a esa criatura, cuando los desconocidos sonríen con condescendencia y ofrecen el dulce, la paleta, el capricho.