Sigo con esta necesidad de escribir que no me deja hacer otras cosas. Estoy leyendo dos libros a la vez: La Troisième Femme de Lipovetsky (ya se empezó a poner un poquitín aburrido) y Los Aires Difíciles de Almudena Grandes. Me está gustando, aunque francamente de repente llegué a una parte en donde tuve que devolverme. Se me confundieron los padres y los hijos y las generaciones. à la 100 años de soledad, pero no es para tanto, hombre. ¿Qué más? Ayer me comí una baguette con lomo canadiense, queso gruyère, tomate.. muy buena. El de la baguettería es mi amigo. Ya se dio cuenta de que me gusta ir porque me reconoció y cuando rpegunté que si aceptaba tarjeta de débito me dijo que no, pero que podía darle un cheque o ir mañana a pagarle... Me encanta tener lugares en los que me conozcan y me traten como "cliente". En el Urban también me siento así, nadamás que el Urban no es "mío". Aunque a decir verdad, lo descubrió cuando fuimos a que me cortara el pelo un sábado por la mañana... Hasta cierto punto sí es mío, pero cuando él no está. Cuando voy con "otros" amigos. El lunes me fui con Gaby y Valeria al Éclat. También me comí un súper sandwich de pavo. Tengo tanta hambre últimamente.. El martes, a comer falafel y tacos árabes con Shamán.. Tal parece que mi vida se revuelve alrededor de la comida. Ahora mismo muero de hambre. Y eso que ya me comí un plato de fruta con yogurt y un brownie de chocolate. Hoy me entregan los resultados del perfil tiroideo. Ojalá salga todo bien. Ayer cumplí un mes de Ditocs. De ayuno y abstinencia. Qué duro. ¿Será que estoy volcándome en la comida?? No creo.. SIempre he tenido tanto apetito...No lo sé.