5.20.2010

miércoles

Esta mañana mientras me lavaba el pelo me preguntaba si sería capaz de hacerle algo tan drástico a mi cuerpo. Algo que involucrara sangre y cortaduras y, no sé, dejarlo irreconocible. Soy demasiado cobarde. No me termina de gustar, pero es mío, así, incompleto y lo que sea. Después, cuando fue tiempo de ponerme el acondicionador, pensé en un diálogo. No. Pensé en un post que era como un guión de teatro. Antes, pensaba en términos de posts todo el tiempo. Cada uno tenía un formato, encerraba una historia, correspondía a n estado de ánimo. Ahora todo es distinto. Las palabras son lo último que me sucede. Me rebasa mi alrededor. Y al mismo tiempo. Tantos temas pendientes.