10.22.2008

miscelánea

Debe ser la pesadilla más triste que he tenido. Anoche, toda la noche. La corta noche: Pantallas y pantallas de Outlook. Una bandeja de entrada interminable. Igualito que mi día pero sin descanso para ir a enseñar una clase, recibir a un alumno, leer el periódico. Dice mi ermanuel que uno no puede leer en los sueños. Yo leí mails, docenas de ellos. Amanecí contrcturada y con estrés. Me fui a trabajar.

Mi escritorio es una instalación que bien podría titularse "Kabul". Require serias y comprometidas labores de reconstrucción. Terrible.

El colmo, antier. Una grapadora profesional, tipo Grade A, Industrial Size surcó los aires en mi salón a las 8:47 de la mañana. De esquina a esquina. Lo peor no fue eso. Lo peor fue: Bernardo, no lo vuelvas a hacer. nunca. Y después me fui, feliz de que nadie se haya descalabrado.