3.22.2008

compras

Mi mamá me regaló los zapatos más lindos de la historia. Yo me lancé sobre los potinques en Sephora. Y, en franco desapego a la rigurosa lista de compras previstas (una cartera, unos lentes, unas chanclas, una bolsa negra pequeña), me compré un vestido. Un vestido onda sirena, largo, de colores, con un hombro nadamás. Con abertura atrevida. Así que amigos y amigas (ustedes saben quiénes son) cásense pronto para poder estrenar. Y muchachos: estoy disponible para ser su acompañante de baile.

P.S. Me reservo lo demás para un post no publicable. Hay cosas que quiero sólo para mí.

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