3.09.2008

Jorge

Desde entonces que no nos veíamos. Decíamos y decíamos pero nunca quedábamos. Él dice que porque no le habíamos puesto fecha. Pues se la pusimos para hoy domingo. En el Contramar de Durango, domingo al mediodía. Tiene un aire distinto de cuando se fue. La ciudad le sienta bien. Tan pronto como empieza a hablar me queda claro que sigue siendo tan generoso como siempre. Francote, despreocupado, dicharachero. Comemos, hablamos, nos decimos confidencias. Cuando se despide tengo una sonrisa por dentro.

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