1.02.2008

6.32AM

Es bien temprano. Está por amanecer. Mañana vuelvo al trabajo. Ya leí los titulares, una shortstory, compré dos suscripciones. Ya estrené la agenda nueva. Escribí un plan. Sonrío cuando pienso en la palabra plan. En dos horas podré ir al banco. Ayer tuve hambre otra vez. Suficiente para ir más allá de tres, cuatro bocados. No, deprimida no. Decepcionada tampoco es. Eso que siente uno ante la vulgaridad inesperada. ¿Cómo se llama? Eso que siente uno cuando va con muchas ganas al cine esperando ver una cosa y resulta otra. Poquita cosa. Así. Enterarme después. No. Tener la evidencia después. Involuntariamente, pero gracias, genuinamente. Hoy voy a ponerme el suéter naranja, las botas, unos jeans en los que no pensé volver a entrar nunca, qué maravilla. Haré la maleta otra vez, pero diferente. Distinta. Todo nos cambia, nos moldea, nos hace crecer.

Etiquetas: ,

2 Comments:

Blogger blancavg ha dicho...

me gustó mucho el término "vulgaridad inesperada", muy elegante en comparación con los hechos a los que puede aplicar. Me recordó una expresión usada al conocer también una vulgaridad inesperada: "Te quiero mucho, pero me quiero mas yo" y actuar en consecuencia.

Que tengas un 2008 renovador y lleno de sorpresas bonitas.

11:05 a.m.  
Blogger La Maz ha dicho...

snow lady! long time no see...gracias por las flores...y sí, p'adelante nomás...

11:29 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home