11.17.2007

de puro coraje

Odio al mundo. Argh. ODIO la desviación y las obras públicas aledañas a nuestra calle otrora tan tranquila. Odio que la gente use nuestra mínima, ínfima calle como si fuera boulevard. Que tengan que pasar por aquí. Odio, odio, odio que sean tan desconsiderados. Y sobre todo, me reentupa que me hayan golpeado el espejo izquierdo así. Ahora todo lo que veo es graande y pasa cerca. ARGH.

Nadamás por eso fui y me compré el nuevo disco de Café Tacuba (y porque J me lo recomendó).

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