6.15.2005

ópera y ghetto

A las tres de la tarde, con el sol en los hombros, en mi encomienda no-remunerada me aventuro al Lower East Side. Loisaida, le dicen. Es diferente, acá. I feel almost white. Los botes de basura acá están frente a las casas. Las casas bajo cuatro llaves, con las cadenas. Acá el graffitti no se ve in. Es diferente. Estoy sudando. Tres cuadras después de bajarme del F me doy cuenta de que caminé al oeste y estoy entrando a Chinatown. No quiero preguntar, pero pregunto, hace mucho calor. Montgomery street? Where you want to go, responde el chino interpelado y me doy cuenta de que es un error. Montgomery street, is it this way, or that way? Yes, yes, Chinatown, here, where you wanna go. Mo-nt-go-me-ry St-reet?? Where you wanna go? Chinatown, is here, this is. Ok, wonderful y me largo en dirección contraria. Empiezan a desaparecer los puestos chinos. Una escuela, los niños saliendo de la escuela, dándose nalgadas, gritándose en medio de la calle, ¿qué tienen, once, donce años? El cansancio me escurre por la espalda. Me miran, creen que soy diferente. Soy café, como ellos, pero no tengo el pelo hasta la cintura, cuando cruzamos palabra, mi acento se avergüenza y desaparece. I could be the real thing here. Sí, los ojos achinados, pero no soy amarilla, ni bajita como ellos. Llego a mi destino, me siento, me explico, me dan una cita para después. Un parque. Los niños cafés con su ropa barata de colores chillones bailan en una fuente al medio del parque. Yo también quiero mojarme. Aquí todos hablan a gritos. Quiero aventar mi mochila y mis chanclas blancas y mis aretes de perlitas y mojarme con ellos. Quiero ser como ellos y no tener calor.


A las siete de la tarde, con la sábana roja y los termos y los doce sandwiches y el repelente y las cervezas de contrabando y cargando todavía el sudor de las tres de la tarde, pero ahora en las ochentaytantos y Lexington. El otro Nueva York, el de Central Park. Hoy la ópera es gratis, es para todos. Tengo calor, ya no quiero caminar. 86 degrees, but feels like 105. Todavía no tengo puta idea de lo que eso significa. Qué no se supone que la temperatura se siente? Para qué carajos me dicen un número ficticio si no sirve de nada. Lo que se siente es a lo que estamos, lo demás vale sombrilla. Ah, una sombrilla, eso me dan ganas, de la sombra refrescante. Buscamos un pedacito de pasto, nos acomodamos. Se me pasa la paranoia que sentí hace rato en el súper, mientras comprábamos las cervezas. Eso de que el alcohol no está permitido pero es tolerado es cierto. Todo mundo con sus botellitas de vino ilegales más felices de la vida. Nadie dice nada. Súper civilizado el show. Tosca, es el programa. Estamos muy lejos, sólo conseguimos escuchar y mirar las figuritas e imaginarnos lo que sucede. Tampoco alcanzamos a tomar un programa pero no importa. La sábana roja es apropiada pero insuficiente. No me atreví a traerme la del flasmeis, que es más grande. Es que la suya es clarita y no fuera a ser que luego no se le quiten las manchas. No fuera a ser que me remordiera la conciencia. Miro alrededor. La escena es perfecta. Es justo esa escena en las películas de acción/thriller/terrorismo&qué-sé-yo en la que los buenos ya saben quién es el malo y qué es lo que va a hacer, ahora sólo falta encontrarlo. Y se topan con un campo repleto de gente. Veinticinco mil personas riéndose, globos por todas partes, niños corriendo, perros, frisbis volando and the fat lady singing, para hacerlo todo más dramático. Me imagino a Clint Eastwood, en una esquina, recorriendo nuestros rostros pegajosos y despreocupados, mirando la escena, escanéandola para encontrar el arma, detener al terrorista. Entonces, mientras miro alrededor me doy cuenta. La gente café no ha venido. Súper white el numerito. Qué cosas tiene la vida. Qué cosas mira uno en esta ciudad.

Hace mucho que no me hacía tanta falta un baño. Al agua patos pues.

1 Comments:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo de "86 degrees, but feels like 105" es por otros factores como la humedad y el punto de condensación, (en cualquier sitio con el clima verás "humidity" y "dew point"). Empiricamente es clarísimo que la temperatura puede ser 28 grados centígrados (lo cual sin humedad es soportable) y al mismo tiempo sentirte en el infierno porque no hay viento y la humedad está de la chingada. Lo que me sigue sorprendiendo del gringoweatherreport es su obsesión con los records. ¿A quién chingados le interesa si hoy rompimos el record de la temperatura más alta en los últimos 150 años en días con el mismo (arbitrario) nombre?

7:48 p.m.  

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