3.16.2005

Frank

No sé por qué sonrío. Lo escucho, terso, a un lado de la lámpara roja de Ikea mientras termino de pelearme con los debers, y me sonrío como tonta. Cierro los ojos y repito después de él. Regreso el iTunes y me declaro una romántica perdida, al menos por esta noche.

There are many, many crazy things/
That will keep me loving you,/
And with your permission/May I list a few?

The way you wear your hat .../The way you sip your tea .../
The memory of all that -/No, no - they can't take that away from me.

The way your smile just beams .../The way you sing off-key .../
The way you haunt my dreams .../No, no - they can't take that away from me.

We may never, never meet again/On that bumpy road to love/
Still I'll always,/Always keep the memory of:

The way you hold your knife .../The way we danced until three .../
The way you've changed my life ...No, no - they can't take that away from me./No, they can't take that away from me.


Tareareo con una sonrisa boba y pienso que soy desentonadísima y que tal vez, tal vez haya alguien que algún día extrañe con locura mis canturreos espantosos y tal vez haya alguien que se despierte en la mañana después de haberme soñado. Pienso en los brazos que me han sostenido hasta la madrugada, bailando bajo las estrellas, o bajo la lluvia, o las luces artificiales y lo bien que eso se siente y la forma en que esos momentos no son más que míos de alguien más y no se repetirán jamás. Me río como tonta, como hace mucho que no me río y vuelvo a obligar a Frank a que me diga bajito al oído que cambié su vida. Cuántas vidas no he cambiado. Aunque sea para mejor, aunque sea para que luego, como a la tipa de la película que acabo de ver por segunda vez, vayan corriendo al encuentro del amor de sus vidas y se den cuenta de que justo antes de encontrar al amor de sus vidas, estuve en sus brazos. Y gracias, gracias por haberlos aventado al amor, gracias por este corazón partido que les ha regalado la perspectiva para reconocer a la mujer de sus sueños. Qué importa. Hoy estoy feliz por fin. Qué raro.

2 Comments:

Blogger Roberto ha dicho...

Frank era toda una voz, toda una vida.
Como esas historias que cuentas, aquellas donde sabes que has cambiado a una persona, y que a su vea te llenan, te nutren.
Hoy por eso, creo, eres mas feliz.
Un abrazo.

2:23 a.m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Que gusto que estés feliz, tarareo yo.

Y que gusto que con sólo existir, sin hacer nada ni esforzarte demasiado, logres cambiar la vida de alguien.

Y que gusto que hayas puesta esta madre pop up que no se tarda tanto y no me hace dudar si dejarte algun comentario.

Que gusto!

-Soy gogoyubari, by the way. o mejor karla-

1 beso.

10:38 a.m.  

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