Dos tragedias
Una, fundamental e inevitable (la del cuerpo):
Me gustan los hombres.
Dosa, estúpida y risueña (la mía):
Ellos nunca han sido suficente(s).
Una me enoja, la otra me hace llorar.
Me gustan los hombres.
Dosa, estúpida y risueña (la mía):
Ellos nunca han sido suficente(s).
Una me enoja, la otra me hace llorar.
2 Comments:
Cual es la fuerza necesaria para convertir nuestras tragedias en virtudes y placeres... sera solo el paso del tiempo, la paciencia y la experiencia?
no entendí las tragedias..
eso me pasa por leer blogs tan noche :-S
saludos y ojalá te encuentres bien¡.
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