11.03.2003

Mi organismo ha empezado a tomar las decisiones que mi voluntad todavía no. No me había dado cuenta porque pensé que era chiflazón. Pero desde hace algunos días me doy cuenta de que así es. Es como si mi organismo hubiera emprendido una campaña antitabaco provocándome mareos y ascos. Mi cuerpo tomando las riendas de mi vida. Obligándome a cerrar la cajetilla intacta dos, tres veces por día. Este cuerpo que tanto quiero, que tan dócil me ha sido siempre, salvo cuando se trataba de las clases de deportes, de las cosas de la coordinación. Mi cuerpo, que tantas sorpresas me ha dado en el último año. Tan inseparablemente mío. Tan traicionero a veces.

Etiquetas: