5.27.2003

Nadamás para que no se me olvide. Pedí perdón sin saber bien por qué, pero de manera sincera. Quisiera que estuviera todo bien y me da la impresión de que no es así. El episodio de ayer, al final, no sé si me gustó. El evento en sí, a pesar de las circunstancias desfavorables, me encanta. Pero luego pasan otras cosas, y empiezo a ver el contexto y la significación. Entonces todo se ve un poco diferente. Sé que si pidiera opinión a alguien más, si, incluso, fuera capaz de objetivarme, las cosas saldrían mal paradas. Porque posiblemente esto no debería suceder así. Y sin embargo lo dejo suceder, como si nada. Los problemas de auto-estima vulgares (los de la poca), no me parece que me vayan. No soy víctima, ni quiero serlo. Je suis le Maître de mon destin....