5.14.2009

(ausente)

Estoy cansada, dividida, distraida. No avanzo. Es como si en la cabeza tuviera abiertos seis o siete documentos de tres o cuatro aplicaciones diferentes. Como si de pronto, a esta edad, me hubiera dado déficit de atención agudo y severo. Nada de lo que hago termina de gustarme. Todo me parece chambón, inacabado, mediocre. Tardo horas en terminar las tareas más inanes. La gente me irrita y me impacienta. El trabajo no me apasiona. La vocación sigue ahí. Pero los pasos que requiero para cumplirla son insoportables. Los textos se me van quedando a la mitad mientras completo formularios, contesto correos electrónicos. Tengo migraña y sueño y ganas.

Y tal vez, tal vez no sea más que un asunto del corazón.

Etiquetas: