7.27.2008

estreno

Este es el primer post desde la casa nueva. El departamento nuevo que no lo es. Vintage, le expliqué al arquitecto hace unos meses. Es domingo y me he pasado 36 horas sacando polvo, sacudiendo, tallando, restregando. Me duelen hasta las uñas. Una por una me he ido terminando las camisetas que me quedaban de él. Mientras escuchaba música a todo volumen (por el eco, no hay sistema de sonido todavía), escribía mentalmente: "¿Para qué guarda uno las camisetas del exnovio ingrato? Para poder limpiar la mierda que dejan los albañiles y el carpintero y tirarlo todo a la basura. Para eso Mao, y la estrella y hipspanic. Para sacar el cochambre de las boquillas de los azulejos que tienen la misma edad que yo. Batallar y exhalar y finalmente poder poner el refri en su lugar. ¿Quién iba a decir que había que darle vuelta a las patas para que alcanzaran la altura debida? Salir sólo para ir al super, comprar quinientos pesos de bote de basura y bolsas y estropajos y swifer y extensión eléctrica y un six de bohemias para estrenar el refrigerador. Conectar la compu y encender el aire acondicionado y desear mucho mucho poder dormir aquí a partir de hoy.

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