1.15.2008

voluntad

Francamente pensé que sería un poco más duro. Que tardaría más. Hoy que tecleo con los dedos enfundados en plata y coral, el career pant cansado y feliz de no haberse mojado las bastillas, me doy cuenta de que estoy bien lejos. Mañana empezaré una nueva etapa laboral. El sábado entregaré una primer columna. En dos días serán tres semanas de ejercicio. Supongo que es en parte la ventaja de ser así. Moldeable. Tirar la taza verde, usar la nueva. No recuerdo la última vez que usé sh en lugar de y, o que me sorprendí empleando las agudas. Abandonar un area code y adoptar otro. Cambiar los defaults en los buscadores de boletos de avión. Click, click, click. Archivar la agenda del año pasado, jubilar un cierto cuadernito. Aceptar que no me molestan los abrazos de los alumnos en algunos contextos. Reconocerme en el cuerpo. Hay pocas cosas por las que conservo un attachment verdadero. Lo demás puede irse. Cuatro bolsas de basura en el último año así lo atestiguan. Detenerme en otras estaciones de radio. Frecuentar nuevos sitios electrónicos. Es como que la lluvia de afuera ha terminado por llevárselo todo. Esta lluviecita fina, sin furia pero efectiva. Constante.